DISTRITO NACIONAL. La conversación pública sobre igualdad de género, diversidad y políticas de inclusión en la República Dominicana experimentó retrocesos significativos durante el 2024, según el informe Radar República Dominicana 2025, elaborado por LLYC, firma global de marketing y asuntos corporativos.
El estudio señala que, pese a algunos avances por parte de instituciones públicas y el sector privado, persisten fuertes resistencias sociales, especialmente en lo relacionado con la aceptación de la comunidad LGBTQ+ y la implementación de políticas inclusivas.
El análisis se fundamentó en 145,988 menciones generadas por 12,248 autores únicos, publicadas entre enero de 2024 y enero de 2025 en redes sociales, blogs y medios digitales del país. La conversación, dominada por medios de comunicación y debates en plataformas como X, TikTok y Meta, alcanzó su punto más alto el 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Los términos más mencionados en esta conversación fueron “inclusión”, “equidad”, “diversidad” e “igualdad”, cada uno asociado a temas específicos:
- Inclusión: vinculado principalmente a la identidad, raza, discapacidades físicas y mentales. Se destacaron casos como la integración laboral de personas con discapacidad en supermercados y programas de formación inclusiva.
- Equidad: relacionado con el empoderamiento femenino, la participación en política y economía, y debates sobre la reforma fiscal desde una perspectiva de justicia tributaria.
- Diversidad: asociado a expresiones culturales como la música, gastronomía y costumbres locales.
- Igualdad: centrado en los derechos de género y controversias.
Uno de los avances más significativos se produjo durante las elecciones de 2024, en las que se eligieron 74 mujeres legisladoras, la cifra más alta en la historia del Congreso Nacional. Este hito, según LLYC, refleja un cambio positivo en la representación política femenina, aunque aún existen brechas importantes en otros espacios de poder y toma de decisiones.
El sector privado también fue reconocido como un actor clave en la promoción de políticas inclusivas. Empresas de los sectores de alimentos y bebidas, banca, telecomunicaciones, seguros y minería fueron destacadas por integrar buenas prácticas en materia de género y diversidad dentro de sus operaciones.
El informe también advierte sobre una creciente polarización en el debate digital sobre la comunidad LGBTQ+, con más de 1,600 mensajes de odio provenientes de cuentas específicas. Se identificaron tres comunidades digitales: una conservadora opuesta a las políticas inclusivas, una progresista que defiende los derechos humanos y una neutral de analistas que observa el fenómeno social y político.
En el ámbito de la discapacidad, la conversación se enfocó en iniciativas destinadas a facilitar la inclusión escolar de niños con necesidades especiales, así como en programas de integración laboral y adecuación de espacios de trabajo, que buscan garantizar condiciones más justas y accesibles.
“Los retos en materia de inclusión en la República Dominicana van más allá de las políticas públicas. Se trata de construir narrativas que promuevan la empatía, el respeto y el valor de la diversidad, tanto en el discurso público como en la cultura organizacional”, destacó Renata Sánchez, directora de Asuntos Públicos Advocacy & Corporate Diplomacy en LLYC.
Ante este contexto de tensiones sociales, el informe recomienda al sector privado fortalecer sus políticas internas de no discriminación, alinear sus prácticas con estándares internacionales y comunicar su compromiso desde una narrativa coherente, empática y basada en la responsabilidad corporativa.