Santo Domingo. La Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM) anunció que inició un programa de mantenimiento preventivo dirigido a los muelles turísticos y pesqueros a nivel nacional. Esta iniciativa, que abarca los 16 muelles construidos durante la presente gestión, busca garantizar la seguridad y la operatividad de estas infraestructuras esenciales, así como prevenir daños futuros.
El programa arrancó con las reparaciones en el muelle de Miches y, tras culminar exitosamente las reparaciones, el equipo técnico continuará su labor en otros puntos estratégicos, como Río San Juan y Palenque, extendiéndose a los muelles de la primera etapa, que incluyen Las Cañitas en Hato Mayor, Cabeza de Toro, Boca Chica, Sánchez en Samaná, Cabrera, Salina, Boca de Yuma, Luperón, entre otros.
Jean Luis Rodríguez, director ejecutivo de APORDOM, explicó la importancia de este programa de mantenimiento preventivo destacando que «nuestro compromiso es con la seguridad y la eficiencia de nuestras infraestructuras portuaria y con este programa de mantenimiento, buscamos asegurar que los muelles turísticos y pesqueros de nuestro país continúen siendo un motor de desarrollo económico para las comunidades costeras».
Este programa de mantenimiento es el resultado de un operativo nacional realizado recientemente para la verificación y reparación de daños en los diferentes muelles. Durante este operativo, un equipo técnico evaluó el estado de cada infraestructura portuaria, con el fin de diagnosticar y atender las reparaciones necesarias.
La Autoridad Portuaria Dominicana reafirma su compromiso de mantener cada muelle en óptimas condiciones, garantizando así la seguridad de los usuarios y la continuidad de las operaciones turísticas y pesqueras. Cumplimiento y seguimiento acorde a estándares internacionales
La Autoridad Portuaria Dominicana como instancia competente, administra y vigila por el cumplimiento y seguimiento de acuerdo con la ley para que todas las estructuras cumplan con los códigos y reglamentos tanto nacionales como
internacionales que se aceptan y exigen, con el propósito de garantizar el buen desempeño de las mismas, así como la prolongación de su vida útil no menor a los cuarenta años.
Es por esto por lo que, a nivel técnico, realiza un mantenimiento intensivo a las placas de uniones de las superestructuras para asegurar que el acero tiene el tamaño apropiado, localización correcta y que todos los componentes estructurales estén correctamente colocados y consolidados.
Según detalló Juan Miguel De los Santos, director de ingeniería de APORDOM, este mantenimiento persistente se basa además en todas las estructuras metálicas con fines de que cumplan con el “Código de soldadura estructural o acero de refuerzo”, de la American Welding Society, en la que junto al contratista se evalúa la ubicación y los tipos de los empalmes soldados y otros requeridos por el sistema”.