El misil lanzado por un dron, operado por agentes de la CIA, que acabó con la vida del jefe de Al Qaida, Ayman al-Zawahiri no dispone de carga explosiva. Los cohetes Hellfire R9X, lanzados por drones en Kabul, capital de Afganistán, cortan y destruyen el objetivo, sin causar ninguna explosión, porque a diferencia del misil convencional no tiene bombas en su interior.
Estas son las principales características de esta moderna arma usada por el Gobierno de los Estados Unidos contra objetivos considerados de alta amenaza para su seguridad nacional:
-Tiene seis largas hojas de acero que se despliegan al momento del impacto, incrementando el efecto terminal con menores efectos no deseados. Por eso también se le llaman “cuchillos voladores”. Su costo unitario, hasta el pasado año, rondaba los 160 mil dólares.
–No explota, sino que despliega seis cuchillas afiladas, golpeando y triturando objetivos sin dañar a las personas ni al material cercano.
–Su objetivo es reducir las bajas innecesarias y, con suerte, solo matar a la persona que fue atacada en primer lugar.
– Su letalidad se debe a 45 kg (100 lb) de material denso con seis hojas que vuelan a alta velocidad para aplastar y cortar a la persona objetivo.
-Antes de impactar, el misil despliega las cuchillas, de un metro de largo cada una. Su gran velocidad de impacto les permite atravesar vehículos y edificios y matar al objetivo.
Contra objetivos peligrosos
Este tipo de misil es usado por el Ejército estadounidense para algunos ataques con aviones no tripulados en los últimos años. El más reciente uso fue contra Ayman al-Zawahiri, declarado muerto por el propio presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
Se cree que esta variante del Hellfire R9X con una ojiva cinética con cuchillas emergentes en lugar de explosivos, se usó en los asesinatos de Jamal Ahmad Mohammad Al Badawi , autor intelectual acusado del atentado del USS Cole en 2000.
Este último fue un ataque suicida por una célula de Al Qaeda contra el destructor de la marina estadounidense USS Cole (DDG-67). Ocurrió el día 12 de octubre de 2000, mientras se encontraba anclado en el puerto yemení de Adén.
Allí murieron 17 marineros y los dos suicidas a cargo del ataque, además de 39 heridos de diversa consideración. Este misil también habría sido utilizado por Estados Unidos para matar a Abu Khayr al-Masri, también líder de Al-Qaeda. Esta sofisticada arma igualmente se ha utilizado en Siria y otros países con células terroristas.