Las empresas se enfrentan a un año marcado de nuevo por la incertidumbre. Su actividad se verá condicionada por factores exógenos (cambio de hábitos de los consumidores) y endógenos (el impacto de la transformación tecnológica en los procesos de trabajo). La explosión de la inteligencia artificial, en la que han irrumpido los modelos generativos, se presenta como protagonista en la relación entre marcas y consumidores. En este contexto, ¿a qué deben prestar atención quienes trabajan en el mundo del Marketing y el Consumo? ¿Cómo pueden anticiparse a los desafíos y cambios que vienen? ¿Cómo les puede afectar por ejemplo la irrupción de modelos de IA generativa como ChatGPT?
Los equipos de Consumer Engagement y Deep Digital Business de LLYC presentan las 10 tendencias que, impulsadas por la explosión de la Inteligencia Artificial, influirán en los consumidores y las empresas en 2023. Para elaborar este informe se ha utilizado metodología propia de anticipación de tendencias Trend Spotting. A partir de ahí un equipo multidisciplinar de expertos senior de LLYC seleccionaron las más relevantes en base a criterios de impacto, novedad y diferenciación.
Por un lado, se posicionan las tendencias que reflejan los avances tecnológicos: la medición y la data con tendencias como la IA generativa, la CX orchestration (zero party data, personalización y aplicación a los journeys), los modelos de atribución o el análisis de datos en todas las instancias de la estrategia. Por otro lado, surgen las tendencias más vinculadas con los cambios de hábitos del consumidor, relacionados con el control del gasto o el consumo de contenidos monetizados. Al mismo tiempo, aparecen algunas de las palabras de moda como el metaverso, las súper apps, la behavioral economics o el decentralized commerce.
David González Natal, Socio y líder global de Engagement en LLYC: “Cuando las perspectivas macroeconómicas son adversas las compañías tienden a reducir sus inversiones en marketing y comunicación. Sin embargo, todo nos indica que la solución es la inversa. Vivimos una explosión de la tecnología aplicada al consumo. En este escenario nos parece clave analizar cómo los cruces entre el desarrollo exponencial de las tecnologías y su popularización determinan a qué prestar atención para optimizar la inversión y seguir sumando valor tanto a las compañías como a los consumidores”.
“En este contexto las compañías necesitan ser pragmáticas a la hora de afrontar sus desafíos de negocio, y ese pragmatismo pasa necesariamente por soluciones que les permitan medir el impacto de sus decisiones tanto en el corto cómo en el largo plazo, asegurando que sus intereses están alineados con los de sus consumidores, y que están obteniendo el retorno de la inversión preciso”, afirma Ibo Sanz, Director Senior Global de Estratégia Deep Digital Business en LLYC.