Las habilidades básicas con las que debe contar un emprendedor en su arsenal intelectual son la creatividad, la capacidad de innovación, la gestión de ventas, el manejo de la tecnología, el liderazgo y la toma de decisiones en momentos de incertidumbre, señaló Pedro Aceituno, profesor de CEF.- Santo Domingo.
“La autoconfianza es fundamental para los emprendedores, puesto que iniciar un proyecto nuevo requiere la certeza interna de éxito. Además, es necesario ser optimista en torno al ambiente favorable que se requiere para echar a andar un negocio”, declaró el experto en emprendimiento.
Aceituno establece varios pasos, con el propósito de que los dominicanos emprendan sus negocios, aún en el ambiente cambiante que caracteriza al mundo. En primer lugar, invita a quienes desean fundar una startup a localizar una necesidad que falta por cubrir en el mercado, por la que potenciales clientes estén dispuestos a pagar.
“Luego, con las debidas precauciones, cuenta tu idea de negocio, la manera en la que piensas cubrir una necesidad, para que contrastes con el mercado lo que estás planificando. Debemos estar abiertos y aprender de quienes escuchamos y, además, esta fase puede ser clave para encontrar nuestros primeros clientes y colaboradores”, explicó el profesor de CEF.- Santo Domingo.
Asimismo, el emprendedor debe preguntarse si está preparado académica y anímicamente para afrontar los retos que envuelven construir un negocio exitoso. “Haz un inventario de todo lo que necesitas para que tu startup funcione, luego lánzate, porque si no inicias, nunca sabrás a ciencia cierta el potencial que tienes entre manos. Ya en operaciones, mide el impacto real de tu idea en el mercado y ajusta lo que haga falta. Debido a que gestionar una empresa es como navegar con velas, la procedencia del viento nos lleva a cambiar de curso”, señaló Aceituno.
Sostuvo que el Estado puede fomentar el emprendimiento impulsándolo desde los niveles más básicos de la educación, creando ecosistemas de startups y, en el terreno administrativo-económico, reduciendo las cargas burocráticas, sociales e impositivas.
“Hay que conocer el sector e ir a la universidad puede ser el motor de este conocimiento. Gran parte de los nuevos modelos de negocios están basados en las tecnologías, que en muchos casos hay que tratar de hacer accesibles. Si la formación nos permite dominar ese aspecto nuestras posibilidades de triunfar se multiplican. Por ello, es muy interesante graduarse en estudios que combinen adecuadamente la empresa, el emprendimiento y la tecnología”, expresó Aceituno, sobre la importancia de estudiar para emprender.