Santo Domingo. A finales de 2023, la República Dominicana fue testigo de una serie de incidentes de ciberseguridad que afectaron significativamente al sector financiero, así como a otras industrias en el país. Estos eventos no solo revelaron vulnerabilidades críticas, sino que también destacaron la urgente necesidad de que las organizaciones refuercen e implementen estrategias de ciberseguridad efectivas adaptadas a sus necesidades específicas.
El impacto de estos incidentes ha sido amplio, desde la interrupción de servicios bancarios hasta la exposición de datos sensibles. La magnitud de los problemas y las repercusiones en la confianza del público exigen una respuesta contundente y bien planificada. Las empresas deben adoptar un enfoque proactivo para identificar y mitigar riesgos, y asegurar que sus sistemas de protección estén actualizados frente a amenazas emergentes.
Para abordar estos desafíos, es fundamental que las organizaciones evalúen y fortalezcan sus políticas de ciberseguridad, capaciten a su personal en prácticas seguras y utilicen tecnologías avanzadas para proteger sus redes y datos. La colaboración entre el sector público y privado también jugará un papel crucial en la creación de un entorno más seguro.
En conclusión, la reciente ola de ciberincidentes en la República Dominicana sirve como un recordatorio de que la ciberseguridad no es solo una cuestión técnica, sino una prioridad estratégica que requiere atención constante y recursos adecuados. Solo con un enfoque integral y adaptado a las necesidades particulares de cada organización se podrá mitigar eficazmente los riesgos y proteger la integridad del entorno digital.
Un nuevo reporte de Marsh McLennan (NYSE: MMC), empresa líder en las áreas de riesgo, estrategia y personas, y Zurich Insurance Group (SWX: ZURN), una destacada aseguradora global de múltiples líneas resalta la necesidad crítica de una mayor participación del sector público para fortalecer la resiliencia de la sociedad en caso de un evento cibernético catastrófico.
El reporte, Cerrando la brecha de protección contra riesgos cibernéticos (Closing the cyber risk protection gap), enfatiza la necesidad urgente de soluciones innovadoras para cerrar la brecha de protección contra riesgos cibernéticos, especialmente para las pequeñas y medianas empresas que a menudo no cuentan con las medidas de seguridad adecuadas, carecen de seguro o tienen una cobertura insuficiente, pues las amenazas cibernéticas en constante evolución superan la capacidad de las soluciones tradicionales de seguros y gestión de riesgos para mitigarlos por completo.
El informe destaca incidentes como los ataques por software malicioso (malware) masivo y la interrupción de servicios en la nube que puede generar una afectación sistémica, que solo son asegurables hasta cierto nivel de pérdida financiera, y eventos como el fallo de infraestructuras críticas, que generalmente se consideran inasegurables.
Vivian Acra, CEO de Marsh McLennan en República Dominicana, comentó: «La amenaza por riesgos cibernéticos necesita de una acción en conjunto para garantizar la protección de las organizaciones.
La industria aseguradora y el sector público deben comprender completamente la amplia gama de riesgos cibernéticos asegurables y no asegurables. Por ello, la colaboración es clave para poder desarrollar soluciones innovadoras, informar a los compradores de seguros, mejorar el mercado de seguros cibernéticos y establecer sólidas asociaciones público-privadas que protejan a nuestra sociedad y economía de estos riesgos que pueden ser potencialmente catastróficos».